viernes, mayo 18, 2007

¡LOS BOCADOS SUAVES!


Las palabras del chismoso son como bocados suaves. Proverbios 18:8.

Todo lo que es verdadero… en esto pensad. Filipenses 4:8.

¡Los bocados suaves! ¿Sólo los golosos se alegran pensando en ellos? Salomón los nombra dos veces en el libro de los Proverbios (18:8; 26:22) y compara las palabras del chismoso y del delator a un alimento que deleita. A veces se oye hablar de alguien y, sin verificar lo que fue dicho, se repite la noticia, agregando algunos detalles más o menos ciertos. En ocasiones la sospecha, la amargura y el odio transforman rápidamente un hecho, que al principio era inofensivo, en una noticia dudosa que se repite con prisa y quizá con palabras encubiertas. Y la ola de la maledicencia sigue su obra devastadora. Así, vidas enteras son destruidas por falsas acusaciones. ¿Cuál es el remedio para semejante plaga? Aprendamos a verificar la veracidad de todas las palabras malévolas. Si no hay pruebas, considerémoslas como sospechosas. No propalemos (divulgar una cosa oculta) falsos rumores. Ya en el Antiguo Testamento se nos dice: “No admitirás falso rumor” (Éxodo 23:1). Es el deber de aquel que profesa seguir a Cristo, quien declaró: “Yo soy… la verdad” (Juan 14:6). “El amor… no hace nada indebido… no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad” (1 Corintios 13:5-6). Consideremos si edificamos bien sobre el fundamento, Cristo. Pidámosle que nos ayude a no manejar la lengua como un azote (Job 5:21). Porque “ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado” (Santiago 3:8).

martes, mayo 15, 2007

Siento escribir esto...

He nacido bajo el alero de hombres de Dios que decidieron rendir sus vidas a Cristo, son mi padre y mi abuelo, sus nombres Ernesto García de la Huerta y Roberto Vivarez. Hombres que con imperfecciones salieron adelante con sus trabajos ministeriales enfrentando la crítica y el desaliento de los demás por no creer en lo que Dios les había entregado el ministerio de los Exploradores del Rey.
Son años de trabajo para expandir el ministerio en Chile, cosa que hoy no se reconoce en los que emprendieron el camino, queda mucho por hacer, pero el abrirse camino donde no lo hay no es fácil, hoy en día es mucho más fácil avanzar con el ministerio por que ya hay una senda abierta en donde se puede trabajar mejor para ensanchar la senda, mejorar el camino hacerlo más expedito para los que vienen atrás puedan avanzar más rápido en lo que es el crecimiento y desarrollo físico, mental, social y espiritual. Los Exploradores del Rey son una herramienta que permite desarrollar el líder que esta en ti y eso es lo que aprendí en este ministerio, Dios me ha enseñado muchísimo en los exploradores, desde los siete años que estoy en el he visto como el poder de nuestro Señor Jesús se mueve en los niños y deseo que mi hijo viva lo mismo. Enoc mi hijo mayor es cuarta generación en el ministerio.

Me pregunto si los lideres de hoy pueden ver más allá que un simple premio y/o trofeo; me refiero a lo que Dios les entrego el amor por el prójimo, el amor por las almas, el amor que produce cambios. Debo rescatar algunos de ellos pero en la mayoría no lo veo.
Dios habré puertas, el hombre las cierra pero la misericordia y la compasión de Dios se hacen presente con los que tienen propósitos para su reino.



Andrés García de la Huerta Vivarez

viernes, mayo 11, 2007