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Estoy muy contento de poder ver y disfrutar la visita en el día de ayer de mi hermano Juan Romero, un hombre que a los 7 años entrego su vida a Cristo cuando nadie daba un peso por el, de hecho una maestra le dijo de manera despectiva “que valía 3 cacahuate ”. Pero fue el esfuerzo de una misionera que le acerco el mensaje de la salvación.
No puedo dejar de mencionar que la reunión fue larga y que termino a las 23:00 horas de la noche, pero son de esas reuniones que no importa que la hora avance. Cuando escuchamos las canciones del hermano Juan era inevitable recordar y trasladarse en el tiempo, posteriormente nos exhorto en la Palabra, reímos, lloramos, nos pusimos serios, en fin. Fue un tiempo memorable escuchar a un hombre de Dios que durante sus 80 años lleno de vida, trabajando en misiones y bendiciendo a muchos niños en el mundo, nos podía transmitir su pasión por Cristo. Juan Romero fue uno de los precursores en Latinoamérica en el ministerio de Los Exploradores del Rey, toda un bendición para muchas generaciones.
No puedo dejar de mencionar que la reunión fue larga y que termino a las 23:00 horas de la noche, pero son de esas reuniones que no importa que la hora avance. Cuando escuchamos las canciones del hermano Juan era inevitable recordar y trasladarse en el tiempo, posteriormente nos exhorto en la Palabra, reímos, lloramos, nos pusimos serios, en fin. Fue un tiempo memorable escuchar a un hombre de Dios que durante sus 80 años lleno de vida, trabajando en misiones y bendiciendo a muchos niños en el mundo, nos podía transmitir su pasión por Cristo. Juan Romero fue uno de los precursores en Latinoamérica en el ministerio de Los Exploradores del Rey, toda un bendición para muchas generaciones.
Andrés García de la Huerta Vivarez
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