“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza”. (1ª Timoteo 4:12)
¿Quién dice que los jóvenes no pueden alcanzar puestos importantes en las iglesias?, ¿Quién dice que los jóvenes tienen que llegar a adultos para poder dar un buen servicio a Dios?
Recuerdo hace muchos años que un hermano adulto me dijo un día: “Yo no creo en los jóvenes porque son demasiados inconstantes”. Ese día recuerdo que me propuse no ser inconstante y con mi testimonio y mi espíritu de servicio demostrarle que estaba equivocado en su concepto hacia nosotros los jóvenes.
Amigo joven, en esta hora quiero recordarte lo que dijo Pablo a Timoteo: “Ninguno tenga en poco tu juventud”.
Para Gloria de Dios yo siempre fui el líder o coordinador más joven en mi congregación, desde mi corta edad mi espíritu de servicio era muy apreciado por mis líderes espirituales, es más mi primer cargo como líder en mi congregación fue a mis 16 años encargado de más o menos 20 adultos. Para ser sincero recuerdo que en un principio me sentía incómodo puesto que un joven de 16 años ¿Qué le podía decir a gente que podía ser mis padres e incluso algunos hasta mis abuelos?, pero recuerdo de que mi espíritu de servicio era mayor que todo pensamiento negativo que me podía llevar a dejar aquello por lo que tanto había orado, esto era ser líder y dirigir un grupo para enseñarles de la Palabra de Dios.
Por muchos años he sido líder de ministerios en donde he tenido gente de toda edad a mi cargo y jamás me irrespetaron, no porque yo sea bueno para algo, sino porque la gracia de Dios esta con aquel que quiere agradarlo y bendecir a las personas.
Es por esa razón que en esta hora te quiero decir con toda autoridad, que no te sientas menos por ser un joven, no creas que no puedes llevar algún privilegio solo porque no tienes una edad de adulto o porque no estas casado, cuando Dios te elige para un ministerio, no te ve cómo eres, sino como vas a llegar a ser cuando El té tome en sus manos.
David era un joven, cuando Dios lo ungió como futuro Rey de Israel. Al igual que a David, Dios ha escogido a muchos de ustedes para que sean la diferencia en las congregaciones, para que no se conformen a la tibieza espiritual y saquen a relucir el talento que Dios ha querido depositar en cada uno de ustedes.
Cada uno de ustedes tiene un potencial tremendo, que de ser explotado pueden hacer cosas que jamás se imaginaron que podían lograr, puesto que Dios está ansioso de utilizarlos, pero el hecho de que tengas corta edad o que seas un joven, no te priva de los planes que Dios tiene para tu vida.
Once años después, ahora ya no soy tan joven como antes, ahora ya estoy entrando a ser adulto, estoy felizmente casado y con un bebe de cinco meses que es mi regalo de Dios. Pero con toda autoridad y basándome en mi testimonio te puedo decir: SI SE PUEDE alcanzar todo lo que anheles en el Señor y tú edad o tú juventud nunca será obstáculo para lograrlo.
¡Vamos jóvenes! Es hora de demostrarle al enemigo que no somos inconstantes, es hora de cambiar modelos antiguos que no nos permiten crecer en nuestras congregaciones, es momento de explotar todo nuestro potencial, nosotros no somos el futuro de la Iglesia, nosotros somos el presente de las congregaciones, de nosotros depende el mover las masas, en motivar a los demás a querer agradar a Dios con su servicio, es hora de hacer las cosas que Dios nos mandó y por lo cual fuimos llamados.
Tu juventud jamás será obstáculo para que la mano de Dios se mueva en tu vida, respaldándote en tus más anhelados sueños.
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